Los tres pilares de la Sabiduría

En su ultimo libro El ABC de la felicidad, Lou Marinoff estudiaba tres de las mentes más excepcionales de todos los tiempos: Aristóteles, Buda y Confucio. Sus preceptos son la receta perfecta para desarrollanos como seres humanos inteligentes, bodadosos y capaces de generar felicidad. Éstas son las Claves:

Cultiva tu mente:
El filósofo heleno Aristóteles (348-322 aC) abogaba por llevar una vida racional como primer paso para alcanzar la felicidad. Pero el propósito de la razón no es únicamente teorizar, sino guiar nuestros actos hacia canales virtuosos. Debemos descubrir qué sabemos hacer bien para dedicarnos a esa virtud -o virtudes- con toda nuestra intención, con toda conciencia. Cuando nos entregamos a esa actividad y producimos actos positivo, nos realizamos como personas.

Abre tu corazón
Para Buda (563-483 aC), la felicidad no se encuentra en el exterior del ser humano, en los éxitos laborales, sociales o amorosos, sino en una actitud interior. Si conseguimos centrarnos en nosotros mismos mediante la meditación, entraremos en contacto con nuestro corazón, se desarrollará nuestra compasión hacia el sufrimiento ajeno, y encontraremos el camino hacia una paz y una felicidad duraderas.

Sirve a tus semejantes
Confucio (551-479aC) afirmó que una de las claves de la felicidad es servir a nuestros semejantes de forma desinteresada. Nos realizamos cuando encontramos nuestra función, nuestra contribución en nuestro entorno. Por eso, deberíamos preguntarnos: "¿Qué función puedo desempeñar en mi grupo?, ¿cómo puedo crear o ayudar a desarrollar un grupo humano solidario?.

Tomado de la revista Mente Sana

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Who am I?
That the Lord of all the earth,
Would care to know my name,
Would care to feel my hurt.
Who am I?
That the bright and morning star,
Would choose to light the way,
For my ever wandering heart.
Bridge:Not because of who I am,
But because of what you've done.
Not because of what I've done,
But because of who you are.

Chorus:I am a flower quickly fading,
Here today and gone tomorrow,
A wave tossed in the ocean,
A vapor in the wind.
Still you hear me when I'm calling,
Lord, you catch me when I'm falling,
And you've told me who I am.
I am yours.I am yours.

Who am I?
That the eyes that see my sin
Would look on me with love
And watch me rise again.
Who am I?
That the voice that calmed the sea,
Would call out through the rain,
And calm the storm in me.
Not because of who I am,
But because of what you've done.
Not because of what I've done,
But because of who you are.
I am a flower quickly fading,
Here today and gone tomorrow,
A wave tossed in the ocean,
A vapor in the wind.
Still you hear me when I'm calling,
Lord, you catch me when I'm falling,
And you've told me who I am.
I am yours.
Not because of who I am,
But because of what you've done.
Not because of what I've done,
But because of who you are.
I am a flower quickly fading,
Here today and gone tomorrow,
A wave tossed in the ocean,
A vapor in the wind.
Still you hear me when I'm calling,
Lord, you catch me when I'm falling,
And you've told me who I am.
I am yours.I am yours.
I am yours.
Whom shall I fear?
Whom shall I fear?
'Cause I am yours.
I am yours.