Desde mi punto de vista, existen 2 momentos en la vida en las cuales se usa esta palabra, una es cuando se termina una relación y la otra cuando se nos va un ser querido. En el primer caso, al terminar una romance, una amistad, un matrimonio, etc. Creo que tenemos la gran oportunidad de terminar una etapa y comenzar una nueva. Que ese camino que creíamos era eterno, llegó a su fin y que existían otras rutas que nos llevarán a un nuevo destino. Lo malo es que siempre nos quedamos pegados, en lo que pudo ser y no seguimos avanzando. Yo reconozco que sentimentalmente no he avanzado mucho, pero en lo profesional y en mi rol de madre sí, por qué, mi prioridad fue esa, y creo también cuando se comienza una nueva etapa, uno tiene que trazar metas a corto y largo plazo, las que sin duda, en la medida que se van logrando, te van ayudando a ir creciendo como persona.
En el segundo caso, este Adiós, no es tal sincero, por qué me despido de un ser querido al cuál, egoístamente, no quiero dejar partir y no quiero dejar de tener a mi lado.
Pero los creemos en la resurrección o en el cambio de un estado físico a otro espiritual. Sabemos que ese ser querido, esta mucho mejor que nosotros, y que si muero lo veré en esa otra vida. Y es por esto que creo que es un adiós, no tan sincero, por qué la verdad, es un hasta pronto...
Sin duda, también en el 2do caso, tenemos que partir de nuevo a reestructura nuestra vida sin ese ser querido, pero el hecho de saber que esta presente de otra forma, como en nuestros recuerdos. Esto nos consuela y nos da ánimos de seguir adelante, con dolor, con pena al principio, pero después con una esperanza de encontrarnos en un futuro próximo.
Por lo mismo, que bueno es tener la posibilidad de terminar y empezar denuevo, por qué entre más oportunidades se nos presentan en la vida de terminar más oportunidades tenemos de comenzar y ampliar y enriquecer nuestra vida…
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